La psicóloga y escritora Clara Coria es una especialista notable en la etapa de la vida que comienza a los 50 años. Su nuevo libro, Aventuras en la edad de la madurez, un desafío femenino (P21) es prueba de ello. «Es una etapa compleja que no existía en décadas anteriores, cuando la historia de las mujeres se daba por concluida al finalizar la crianza y luego continuaba con tareas de abuelazgo», explica.
Noticias: ¿Cuál es la diferencia entre madurez y vejez?
Clara Coria: Prefiero hablar de madurez porque la palabra vejez está particularmente descalificada en nuestra sociedad y mucho más para las mujeres. A mi entender, madurez tiene que ver con un momento de la vida, que generalmente es pasando la edad media de la vida, cuando se producen cambios muy significativos.
Noticias: ¿Hay una retórica de lo políticamente correcto donde no se nombra lo que todavía asusta?
Coria: Asusta porque además se ha producido socialmente una exacerbación de los supuestos beneficios de la juventud y una exacerbación de las limitantes que se producen en la madurez. Eso es tramposo porque tanto la juventud como la madurez tienen pros y contras. En la juventud uno ni sabe bien lo que está haciendo con su vida porque tiene un cuete detrás que lo lleva adelante y como cree que el tiempo es infinito, sigue como puede. Pero no tiene sabiduría ni experiencia ni empieza a entender qué es esto de vivir.
Noticias: Decir que alguien afronta la “madurez”, en cierta forma es no bancarse la “vejez” con todo lo positivo que esa etapa tiene…
Coria: Sí, me quedo pensando que para el título del libro elegí la palabra “madurez” porque es estratégicamente más conveniente. Cuando abran el libro, el problema es del otro (se ríe). Hay situaciones que si las presentás en su total crudeza, lográs una actitud reactiva. Entonces, seguís diciendo lo mismo pero es digerible y se puede seguir hablando.
Noticias: ¿Por qué es tan frecuente que el varón de 50 y pico termine una relación de décadas y comience una nueva familia con una mujer de 25?
Coria: Porque está condicionado a que la aventura o lo atractivo depende exclusivamente del atractivo sexual, pero lo que genera excitación es la capacidad de tener proyectos personales. Cuando una persona tiene un proyecto personal, está entusiasmada y excitada.
Noticias: ¿Las mujeres siguen teniendo menos proyectos personales genuinos que los varones, culturalmente avalados para eso?
Coria: Sí. Uno de los motivos por los que sucede eso es que no está legitimado con fuerza de ley interna y subjetiva que, además de eventualmente tener hijos y una pareja sexual satisfactoria, son los proyectos personales los que proveen una mayor energía, una de las mejores estrategias para nutrir los entusiasmos. Y con “proyectos” digo simplemente hacer lo que a una le guste.
Noticias: Usted dice que hay que soltar los esquemas anteriores para poder asir los nuevos, en medio de eso, está la reinvención.
Coria: Sí, son maneras filosóficas que algunas poblaciones orientales las tienen más trabajadas: soltar para agarrar, fluir. Porque la verdad que es poco lo que uno controla, solamente se pueden tomar ciertos recaudos y previsiones.
Noticias: ¿Qué herramientas hay que tener para reinventarse?
Coria: Yo creo que hay que hacerse amigo de la incertidumbre, algo que tiene muy mala prensa en esta época donde se supone que hay resultados garantizados si se compra lo que se tiene que comprar. También sigue estando eso de “querer es poder” y que se puede tener el control de todo esto.
Noticias: En vez de la omnipotencia, propone empoderarse asumiendo las vulnerabilidades.
Coria: Totalmente. Si uno incluye las vulnerabilidades como algo natural, los proyectos las tienen incluidas, entonces no te frustrás porque lo importante no es tanto la llegada como el trayecto. Pero en esta sociedad lo que se ve es adónde llegar y no cómo lo vas haciendo. Estamos muy condicionados y muy dependientes y eso requiere todo un trabajo de transgresión profunda interna.
Noticias: ¿Cuál sería hoy la verdadera transgresión?
Coria: Creo que la máxima transgresión en estos tiempos es que cada uno y cada una pueda pensarse y tener un poco más de autonomía frente a lo que quiere y puede ser, respecto de lo que le dicen desde afuera. Ver tantas mujeres iguales por la calle es lamentable. Todas pretenden ser Barbies. Eso es descalificarse, es una trampa del sistema que está programado para perpetuarse porque si convencés a la mujer de que puede ser más joven a medida que envejece, ella va a hacer lo posible por serlo, se lo cree y la primera en descalificarse por la edad es ella misma. Y, cuando una se descalifica, cualquiera te pasa por encima.
Noticias: ¿Los varones atraviesan estos procesos internos?
Coria: No, en general, los hombres piensan mucho menos. Un amigo amoroso y al que valoro muchísimo, cuando un día yo le planteaba algo de todo esto, me dijo: “Mirá, Clara, yo no pienso tanto. A mí me das la cosas concreta y digo sí o no, me conviene o no” (risas). Pero tanto el hombre como la mujer tienen que hacer su trabajo, aunque son trabajos distintos.
Entrevista publicada en la Revista Noticias el 21/04/2016
Puedes comprar el libro en la tienda de P21.